18 Feb Cómo limpiar una puerta de hierro y cristal
Cómo limpiar una puerta de hierro y cristal
Las puertas de hierro y cristal le otorgan un toque de elegancia y buen gusto a cualquier estancia. Además, son estructuras muy resistentes que visualmente son muy ligeras y son perfectas para dividir espacios domésticos y comerciales.
No obstante, para que estos cerramientos brillen por sí solos y ofrezcan un ambiente de pulcritud e higiene, es necesario cuidarlas de la manera correcta. Es pertinente una buena limpieza cada cierto tiempo.
Y es que si cuidamos nuestras puertas de hierro y cristal como debe ser, estas estructuras lucirán como nuevas por mucho tiempo. Además, nos revelarán una vista despejada de un espacio a otro, por la transparencia de sus cristales.
Consejos para limpiar los cerramientos de hierro y cristal
A la hora de realizar una limpieza adecuada de las puertas hierro y cristal es necesario aplicar algunas recomendaciones importantes. De esta forma, se garantiza una mayor transparencia en los cristales y en buen estado las superficies fabricadas en hierro.
A continuación, te mencionamos algunos consejos para limpiar tus puertas de hierro y cristal:
Limpiar con cuidado las áreas de hierro
Considera que hay algunos hierros esmaltados. Por eso, lo más conveniente es limpiarlo con una mezcla de agua y lejía. Asimismo, es aconsejable probar en una pequeña área antes de asear toda la superficie. Si funciona, puedes limpiar todas las superficies de hierro. También puedes agregar a la mezcla de agua y lejía, un poco de vinagre.
Además, puedes utilizar un paño de buena calidad para limpiar las superficies metálicas, así no causarás marcas en el área. También podemos usar un paño absorbente para secarlas de forma correcta. Igualmente, las esponjas son útiles para eliminar la suciedad del hierro.
Prepara los materiales para limpiar los cristales
Si queremos dejar los cristales totalmente limpios y transparentes, podemos usar un limpiacristales, el cual no es imprescindible, pero ayuda.
Asimismo, en un recipiente podemos optar por usar jabón neutro, vinagre de limpieza o lavavajillas. Además, recuerda contar con un estropajo suave, y unas dos bayetas: Una para recoger el agua que sobre y otra para terminar de secar.
Es importante limpiar los vidrios de arriba abajo para eliminar bien toda la suciedad. Después, es necesario secar bien con la primera bayeta y quitar las manchas con la bayeta sobrante. También recomendamos quitar el polvo y las partículas de contaminación con un paño de gamuza.
Otros trucos importantes para dejar relucientes las puertas de hierro y cristal
En algunas ocasiones, es necesario acudir a otras técnicas para limpiar las puertas de hierro y cristal. Estas pueden ser muy efectivas para dejar estos cerramientos impecables.
Usar papel periodico
Este es un truco muy antiguo. Este tipo de papel tiene la capacidad de otorgar brillo a los cristales. De este modo, podemos optar por rociar la puerta o ventana con un poco de agua y después secar con el periódico.
Este proceso no implica mucho esfuerzo. Una vez que deslizamos el papel impreso por la superficie de cristal veremos resultados impecables.
Aplicar aceites
Un aceite puede ser la solución para limpiar los cristales, ya que no los engrasa y elimina la suciedad. También resulta perfecto para aplicar en las puertas de baño, porque se acumulan pedacitos de jabón tras una ducha. Incluso si aplicamos aceite antes de bañarnos, las salpicaduras de jabón no se adhieren a la puerta.
Limón y bicarbonato, dos agentes de limpieza poderosos
El limón es un ácido desinfectante que puedes impregnar en una esponja o exprimir su zumo para pulverizarlo en aerosol. Nos permitirá abrillantar el cristal de las puertas y ventanas. Asimismo, podemos mezclar agua destilada con zumo de limón y al pasarlo con un paño seco obtenemos un vidrio limpio, sin bacterias y con un aroma agradable.
Los resultados que obtienen si mezclas bicarbonato con agua y frotas en los vidrios con un estropajo son excelentes. No solo elimina la suciedad y el sarro, sino que también tendrás unos cristales relucientes.